viernes, 2 de agosto de 2013

No me interesa la respuesta. Me interesa la pregunta, Respuestas tienen todos.
No me interesan los poemas me inquieta quien los escribe. 
Así como no me interesan las reacciones, si no lo que emana de las personas al argüir a un acto, cuando no hay nada, de verdad nada, cuando otro ser no comprende esa manera tan ciega, tan loca, tan aturdida de entregarnos, es por que en definitiva no ha pasado algo semejante a lo que nosotros, no ha contemplado suficiente tiempo el abismo para poder sentirse un rey al alzar la mirada y ver a alguien con las palmas extendidas hacia el.... si, así nos maravilla la naturaleza humana, cuando nos dejamos caer hacia alguien y no hacia nosotros mismos como de costumbre, la llegada al piso si duele. 
¡pero que bella es la vida y su contradicción!
Cualquier pareja debe de cumplir solo 5 requisitos:

Buena comida
Buen Café
Buena charla
Buenas sonrisas
Buenos secretos

Lo demás, con el tiempo deja de importar.
(Mi complice)
Recuerda que siempre has sido libre, cuando quieres.
y también piensa que libertad es una palabra corta y caprichosa, ambiciosa y libertina, que el diccionario no ha sabido nunca definirle por completo.
Recuerda que el león es libre, pero también está encerrado en su amada selva en la que es rey.
Y las larvas atadas a un cadáver.
Y las almas atadas a un cuerpo.
Y los pájaros encerrados en su cielo.
Y yo, entre esas manos.
y yo, entre el filo de tus dedos.
Sentirme la no atada aun que me diga tuya, eso es verdadera libertad
Se nos olvidó querer como adolescentes, perdernos en el momento o instante ajeno como acostumbran esas nuevas mentes, ni tú ni yo creemos en los amores de por vida, pero creemos en el por siempre, y francamente se nos quitó el interés por hacer algo perfecto de esto, es mas hicimos de todo lo mas imperfecto posible, y al final resultamos mejor historia que los demás.
Perdimos el interés por demostrarle al resto cuánto nos queríamos, por Presionar el botón del ¨ Mírenme mientras pueden¨ que todo mundo tiene en la frente, perdimos el interés también por andar grabando escenas de amor en la calle cuando nos quedaban mejor a puerta cerrada.
Queremos de manera distinta a los demás, somos unos enfermos que no encuentran más cura que el reírnos del resto, reírnos del todo, reírnos de esos que no gozan del soñar a párpados abiertos, somos esa punta del mundo que no encontró más remedio que vivir por su cuenta.